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Por qué subir las cuotas a los autónomos empeora la economía

En estas fechas los autónomos «societarios» han podido comprobar cómo la medida tomada por el gobierno español con «vacacionalidad» y alevosía a finales del año 2013 se ha puesto en marcha de la manera más inefectiva posible: Agencia Marketing Digital Leon nada menos que un 20%.

Y es que el afán recaudatorio no solo ha provocado incrementos en el IVA, impuesto de sociedades  e impuesto sobre la renta, sino que además castiga sistemáticamente a los estratos poblacionales más débiles y provoca efectos mucho más nocivos que los supuestos beneficios que vendría a generar.

Por si fuera poco, este tipo de medidas no solo no surten efecto, sino que como los mismos artífices de las mismas anunciaron cuando estaban en la oposición generaron, como ellos mismos previeron, más endeudamiento, más desocupación, menos actividad y más economía sumergida. Un plato que desde luego es para que dimitieran o fueran fulminantemente cesados sus artífices.

 

Economía de mercado e impuestos razonables

En los estados democráticos occidentales es lógico y normal pensar que existen unos grados suficientemente amplios de recursos públicos para poder garantizar unos servicios mínimos a todo el conjunto de la población. El problema surge cuando para gestionar esos recursos comunes la nueva casta política engorda la administración de empleados públicos hasta límites insospechados, con puestos prescindibles que no generan valor a la sociedad simplemente para desarrollar un sistema clientelista.

A partir de aquí vamos a encontrarnos con una mayor burocracia y un mayor gasto público destinado a pagar las nóminas de los empleados innecesarios y de la creciente burocracia, cuyo mayor exponente pasan a ser los propios políticos que aumentan sin cesar en administraciones duplicadas o triplicadas que a su vez son bastante ineficaces.

La pregunta es clave. Contrariamente a lo que no pocos piensan no existe una máquina que imprima billetes para pagar el coste de los funcionarios y políticos, sino que el gasto público tienen que pagarlo los ciudadanos. El caso es: ¿quiénes?

Sería demasiado fácil decir «ministro de economía y autónomo» en esta foto. Simplemente podemos llamarla «terror improductivo e innecesario»

 

Por qué la subida de impuestos es injusta, inútil e ineficaz

Con cinco o seis millones de parados, más allá del 25% de la población activa, lo que menos interesa a cualquier tipo de dirigente es aumentar los desocupados y disminuir la población activa. Y es que las cuentas son claras:

  • Un parado recibe un subsidio público
  • Un funcionario recibe un sueldo público
  • Un político recibe un sueldo público
  • Un pensionista recibe un pensión pública

Todos ellos reciben dinero público… porque alguien lo paga o lo tiene que pagar. El dinero no sale de los árboles sino de los impuestos que pagan… los trabajadores del sector privado desde mascarillas kn95 en Ecuador hasta agencias de marketing online especializadas en posicionar webs.

Por ello, la suma es fácil.

  • Si un trabajador del sector privado se va a la calle deja de aportar dinero para pasar a recibirlo, incrementando la ineficiencia del sistema.
  • Si un parado pasa a trabajar en el sector privado el estado mejora su cuenta de resultados, ya que deja de gastar para pasar a ingresar.

Y lo que muchos se llevan las manos a la cabeza. Si un político o funcionario que no generan riqueza se van a la calle, el estado, en lugar de pagar amplios sueldos paga menores subsidios de desempleo.

 

 

Los pasos que son lógicos

Por tanto la fórmula es clara, o se reduce el aparato burocrático-administrativo del estado y el gasto público, prescindiendo de aquellos empleos públicos improductivos, o se exprime al sector privado.

Si se elige reducir el aparato administrativo del estado y reducir el gasto público , es decir, si el estado en su conjunto de administraciones públicas es capaz de gastar menos, puede reducir los impuestos, aumentar el capital circulante, aumentar el dinero que todo el mundo tiene en el bolsillo y con eso en diferentes proporciones se aumentan el consumo y el ahorro.

Como consecuencia de ambos, al aumentar el consumo aumenta la demanda y con la demanda la necesidad de producción y con la producción el empleo privado, se disminuye el paro y así sucesivamente.

Con el aumento del ahorro aumenta la capacidad de inversión y de crédito, con ello la financiación de los negocios y con ello la posibilidad de aumentar producción y por ende plantilla.

Esto es el abc de la economía moderna, ya que hace años que es conocido por qué los sistemas comunistas se hundieron estrepitósamente y fueron el ejemplo claro de que el socialismo económico empobrece a velocidad de vértigo a las sociedades que lo padecen.

Pues en el caso de las democracias liberales, las medidas que ahondan en el gasto público desbocado con aumento de la deuda y exprimiendo al sector privado no son sino pequeños experimentos pseudocomunistas que acaban siempre como acabó cualquier dictadura comunista: en el desastre económico.

 

 

Lo que pasa cuando suben los impuestos a quienes tienen empleo o lo generan

Y ahora vamos a ver el caso contrario con el que el actual gobierno nos castiga. Sube los impuestos, con ello disminuye el capital circulante, el dinero de los bolsillos, el consumo y el ahorro. Al disminuir el consumo disminuye la producción y con ella aumenta el paro. Al aumentar el paro aumenta la necesidad de o generar ingresos exprimiendo más a los trabajadores del sector privado o reducir el peso del sector público, y se opta por seguir en esta terrorífica rueda.

Al disminuir el circulante no hay capacidad de inversión, por lo que aquellos que pudieran incrementar plantilla o aumentar producción, al no existir crédito no lo hacen con lo que quien puede disminuir el paro no tiene capacidad de hacerlo.

¿Resultado? Un millón de parados más y la deuda desbocada al 100% lo que asusta hasta a los abogados.

Genial señor ministro, una clase práctica de cómo arruinar la economía de un país en una legislatura. La pregunta es: ¿Qué hacemos cuando a quienes las administraciones públicas sangran económicamente se queden sin sangre y el estado siga contando con una administración pública mastodóntica y por ello ineficaz?

Entonces, sí o sí, se reducirá la administración, después de haber llevado el sistema al desastre, se hará lo que hubo de hacerse hace cinco años y habremos perdido diez años, varios millones de empleados y la economía, endeudada hasta los tuétanos, se verá hipotecada en un subdesarrollo por lustros.

Así que no, subir un 20% las cuotas a los autónomos no es una buena idea, sino un suicidio para quienes la sufren, para quienes verán cómo ese dinero ni se invierte ni se ahorra, y para todos en general que nos veremos afectados.